Hace unas semanas te presenté 10 formas para planificar tu historia y te comenté que lo ideal es probarlas todas,
buscar la que mejor se adapte a tu proceso creativo y te funcione. Así que hoy terminamos con estas técnicas,
que de seguro te servirá más de una.
11. Escribe un guion
El guion es un escrito donde se ordenan brevemente las ideas
que nos servirán de guía durante el proceso creativo. En este vamos a exponer todos los detalles necesarios para escribir (el contenido). En el guion
podemos agregar descripciones y diálogos entrelazados. También podemos hacer acotaciones sobre el
escenario o los personajes. Con esta
técnica solo tenemos que explayarnos luego en la escritura de la historia.
12. Diálogos
Si no quieres hacerlo en formato guion y en tu cabeza solo
aparecen los personajes hablando, entonces elabora un diálogo sin más. Encierra a tus personajes en una habitación y
deja que la historia se desarrolle. ¿Qué dicen? ¿Cómo responden?
¿Qué argumentan? Cuando ya tengas el diálogo
hecho, puedes detenerte a describir el espacio y narrar cómo actúan los personajes en
el transcurso, digamos que decorar la historia.
Esta es una buena técnica para poner a los personajes en primer
nivel. Recuerda que los diálogos son
sumamente importantes y en ocasiones tendemos a dejarlos de lado. También te servirá para encontrar la voz de
estos. La ventaja es que el diálogo es
una conversación, así que puedes escribirlo más rápido.
13. Arcos evolutivos
Ya sabemos que los personajes evolucionan durante la historia. Podemos tener un joven
que recién se enlistó en el ejército y luego se convirtió en un hombre traumado, con ataques de
pánico y una amputación. Créeme que la evolución no es solo física,
sino en lo emocional, de carácter... Así que puedes elaborar distintas fichas de personajes
donde anotes los cambios que tengan, su arco dramático, y luego jugar con las
fichas para crear una historia.
14. Mapas mentales
Parecidos a los organizadores gráficos que ya propuse, pero
diferentes en este sentido. Acá
tendremos cuadrados, burbujas o notitas conectados por rayas o flechas, y que
son sobre un tema central. Digamos que
es la recopilación de todas las ideas que se te vengan a la mente sin
conectarlas todas entre sí: los diálogos
o conceptos que quieras utilizar, los
nombres de personajes, las secuencias de acontecimientos, los temas o
conflictos, un árbol genealógico, imágenes de las vestimentas de una época y
hasta la letra de una canción que algo puede significar. En un mismo lugar, podemos tener todo aquello
que nos inspire y que tenga que ver de alguna forma con el tema central. Obvio, nos apoyaremos en la documentación que
se haya hecho anteriormente.
En lo personal, cuando utilizo esta
técnica pego por toda la pared miles de notas e ideas que terminan haciendo un
mapa que me ayuda a tener todo a la mano. Muevo los papelitos como quiera, tacho lo utilizado, añado nuevos conceptos e ideas, etcétera. Al finalizar el escrito, guardo todo lo no utilizado,
pues me puede servir para un próximo escrito. ¡Hasta una frase! :)
15. En la marcha
¡Fácil! Quieres
escribir. No sabes el tema ni los personajes, ni nada específicamente. Abres un
documento nuevo en el computador o buscas una página en blanco y... ¡comienzas
a escribir! Lo que te surja en el momento, lo que aparezca en la marcha. Puede ser una escena, un capítulo, una
frase. Luego retomas donde dejaste y
sigues escribiendo sin planificación
alguna. Te mueves en la dirección que
quieras, pero solo en el momento de escribir. Luego de esto, no piensas más en la historia.
16. Índice de tarjetas
Otra herramienta de organización que puedes utilizar con
cualquiera de las que hemos mencionado.
Anotamos los personajes con sus descripciones, las escenas o
capítulos, los ejes dramáticos, ¡lo que queramos! El punto es que las tengamos a la mano para
cuando sea necesario utilizarlas. Esta
herramienta incluso la tendrás en programas de computadora, como Scrivener.
17. Hojas de cálculo
Excel no solo es un programa donde hay un montón de
cuadritos para matarnos del aburrimiento.
Se pueden hacer maravillas ahí, créeme.
En estas hojas podemos ir organizando la trama de la novela, los
conflictos y subconflictos, de forma tal que mantengamos el suspenso a lo largo de la
historia. ¿Has
visto las hojas de cálculo que hizo J. K. Rowling para escribir Harry
Potter? Estas tablas nos
ayudarán a mantener un seguimiento del ritmo de la historia y no dejar cabos
sueltos.
18. Pruebas filtro
Tal vez tengas los personajes principales ya elaborados y
conozcas la historia que quieres desarrollar, pero no tienes ni idea de cómo
comenzar o en qué época. Ni
siquiera sabes en qué persona escribir.
Así que te recomiendo poner a prueba tu historia y los personajes. Llévalos en tu mente a lugares diversos: la
época de las cavernas, en plena segunda guerra mundial, a otra galaxia... Sácalos de su canon. Aunque esta no sea la historia final, te
ayudará a conocer más el lugar donde tus personajes se sienten cómodos (su voz). Pero esto es solo un
ejercicio que te ayudará en la planificación.
Puedes planificar tu historia paso a paso o solo anotar
unas ideas que te sirvan de guía. Puedes
organizar hasta el más último detalle o dejarte llevar por el momento y que
salga lo que tenga que salir. Acá lo más
importante es que escribas y la planificación de la historia es un elemento
clave que te ayudará a permanecer, a no a dejar la escritura a mitad.
Puedes utilizar alguna de las técnicas que te he dado, si es
que te funcionan, o puedes ignorar por completo todo esto y buscar aquello que
te sirva. Yo solo te exhorto a aprender
habilidades de esquematización, porque entiendo que mejoran las capacidades creativas y
la producción.