El otro día recibí un correo
electrónico de un aprendiz de escritor que me pedía consejos para perfeccionar
su técnica de escritura. Quería una valoración
literaria, pero se autocensuraba y juzgaba muy duramente su texto. Constantemente lo comparaba con el de otros escritores. Terminamos haciendo una asesoría por medio de
una vídeo llamada y, para su sorpresa, terminé diciéndole que era una copia
barata de escritor. (o.O)
¡Sí, directa al
hígado! Si contratas mis servicios y me pides consejo es porque realmente quieres una asesoría literaria. No pierdo mi tiempo ni te hago perder el tuyo (mucho menos el dinero). Te digo lo que entiendo que estás haciendo erróneamente según mis
conocimientos en el área, tanto en la creación literaria como en el mundo
editorial. Pero también te explico los porqués y te doy herramientas para mejorar.
El punto es que
esta persona comparaba sus textos con los de escritores publicados por
editoriales y que actualmente venden millones de libros. Copiaba las frases utilizadas. Las temáticas las trabajaba de la misma forma. Quería mantener el suspenso con los mismos recursos. Había leído mucho, pero no para buscar
una voz propia, sino para imitar lo que otros hacían. Así, su obra jamás sería genuina.
¿Por qué razones puede sucederte esto? En pocas palabras, porque
tienes miedo de mostrarte tal cual eres. Porque piensas que tus escritos no le gustarán a todo el mundo o que te
juzgarán. Tal vez piensas en el qué
dirán o en lo controversial que sería tocar algunos temas con tu voz propia. Porque crees que solo hay una
forma en la que se tiene que escribir. Tienes internalizado un código o estilo que
te hace plagiar a otros escritores, porque entiendes que es la forma correcta
de trabajar la escritura.
En fin, que te
has convertido en una copia barata, que te pusiste un disfraz que no te deja
ser genuino. Te concentras en cómo suena la historia o en los tecnicismos de la escritura y… dejaste de lado la creación, la autenticidad.
Todo escritor que se aprecie y respete a sus lectores escribirá por pasión,
no por moda. Escribirá en soledad,
desnudo, sin tabúes o complejos. Que se
te salga de la cabeza esa mentira de que la novela, el cuento, el poema (o lo
que sea) es el escritor. ¡Peor! que representa
su código ético o moral. No hay nada más
absurdo que esa creencia.
Una mujer puede
escribir sobre el masoquismo sexual y, en la vida real, ser súper
tradicional. Un hombre puede crear un personaje pedófilos y jamás tocaría a un niño. Una persona puede utilizar un montón de técnicas de escritura y ni
siquiera saber cómo se llaman o haber tomado estudios al respecto. Un escritor no tiene que ser un bohemio,
depresivo, alcohólico y con un gato rondando. ¿O me equivoco?
¿Cómo reconocer si te has convertido
en una copia barata de escritor? Pudiera
elaborar una lista enorme pero, básicamente, utilizas términos y
técnicas de escritura que no dominas, no conoces y no puedes explicar
en tus propias palabras. Sobre todo lo de las palabras. A menudo, hago correcciones de escritores
nóveles y tengo que usar el diccionario más que de costumbre. No sé quién les dijo que usar palabras de domingo haría que su historia
sonara más profesional. ¡Al contrario!
¡O peor! cuando escriben en primera persona y quien
cuenta la historia es un adolescente de 16 años que habla con el vocabulario de
un hombre de 28 años que justo está terminando sus estudios en medicina. De que hay jóvenes inteligentes, los hay. Pero vigila que sean creíbles tus diálogos,
tus personajes y las palabras que ocupas.
Escribir literatura requiere que
seamos auténticos, que logremos transmitir un mensaje y contar una historia que
funcione. El contenido es importante, la
técnica también. Pero al momento de
escribir, siéntate con tu obra y produce. No estés pensando en los pros y los contras. No te pongas a corregir o reescribir
rápidamente. Cuando escribas, que solo domine tu lado de escritor. El lado crítico déjalo para las
correcciones. Los tabúes, ni siquiera
los pienses.
No le faltes el respeto al lector y tampoco te lo faltes a ti produciendo algo que es una mera copia de lo que ha creado otro.
Recuerda que si necesitas una corrección ortotipográfica, una valoración literaria o una asesoría, solo
tienes que contactarme. ¡Pincha aquí y conoce mis servicios!
¿Alguna vez haz copiado la técnica o
las palabras de un escritor? ¿Tienes
problemas para sacar tu voz propia? ¿Qué
opinas sobre los aprendices de escritor que se han convertido en plagiadores de
otros?